El cambio de autoridad en el penal tintineó los ojos de
Liaira, quien pensó que con algunas recomendaciones, sutilmente puestas en el
escritorio del nuevo ¿presidente, ministro, embajador, director, secretario,
cónsul, interventor, gerente? ¿Cómo diablos llaman al que llega a usar gratis
los teléfonos de una prisión? ¡Lo que fuera! Pues podría mejorar muchas cosas,
así que con el libro leído se animó a solicitar que le permitiera ir a la
presentación que una Editorial realizaba con el autor de la novela, y además de
solicitarle un autógrafo, hacerle un comentario personal sobre su lectura.
Lo primero que pensó el estrenado octogenario Alcaide de
la prisión de mujeres fue que estaba loca, luego le advino la escena de una
intelectualizada fuga, posteriormente pensó en que la detenida atentaría contra
el escritor por simple exhibicionismo, y finalmente, se alegró de ser la máxima
autoridad de la institución y denegar la petición.
Liaira tiró en el inodoro la notificación y sonrió.
Inmediatamente redactó una disculpa al Alcaide, lamentando el estúpido, ¡no! “El
ingenuo pretexto”, así escribió: “(…)
ingenuo pretesto al solicitarle algo que sólo miubiera permitido salir,
chantajear a mi custodio y pasar a un restorán para comer unamburguesa. Ruego a
usted clemencia para cumplir con este deceo, y perdone mi piadosa mentira.”. Remató
despidiéndose con todas las formalidades del caso.
Lo primero que pensó el Alcaide de la prisión de mujeres
fue que aquello era ridículo, luego le advino la escena de una indigesta fuga,
posteriormente pensó en que esa mujer mataría a alguien de los treinta locales
de dicho restaurante por pura ostentación, y finalmente se alegró de ser el
funcionario de mayor rango en el femenil recinto y rechazar la solicitud.
Liaira tiró en el inodoro esa otra notificación y sonrió. Volvió a disculparse por la tonta, ¡no! “Inconsistente”, así escribió: “(…) incoxistente petición, pero mera nesesario ocservar y analisar su firma parasegurar mis sospechas, si se da cuenta, tira la M paratrás. Su mujer, señor mío, ¡luengaña con el encargado del sector sinco! Ques donde cumplo mi condena.”. Y se despidió cortésmente.
Lo primero que pensó el Alcaide de la prisión de mujeres
fue que la procesada era persistente, chiflada pero, necia y empecinadamente
persistente, luego le advino la escena del idiota sargento tocando a su mujer,
posteriormente pensó en que podía fingir un conato de fuga cualquier día de
visitas, en el tiroteo matar al sargentito, y finalmente, se alegró de ser el
severo y firme decano de la institución y poder mandar a traer a la reclusa.
-¿A qué viene tanta solicitud, señorita?
-Sólo quería asegurarme de su escritura y firma. Ya ve,
tira la M paratrás.
-Todos tiramos la eme, para cualquier lado.
-Hablo de su nombre, y si luace es porque su mujer luengaña
–el alcaide sonrió amargamente.
-Mi mujer murió hace dos años.
-Si nues la de
carne y hueso, es su fantasma. He visto al encargado –y le secreteó- perseguido
a la medianoche por una mujer, alta, delgada, pelo largo y amarillo canoso,
murmurando: “Hoy no tescapas, Mierdyz, no
te mescapas”.
-Ese es mi nombre, y no el de Ortson, el sargento del
sector cinco. Y mi mujer no me confundiría con un tipo tan feo.
-Pues mire usté
–replicó Liaira torciendo sus labios-. Hay fantasmas que no miran bien. Pior de noche.
Lo primero que pensó el alcaide de la prisión de mujeres
es que esa reclusa era una charlatana y que podría tratarse de una ultratumbosa
estrategia para escapar con la complicidad del sargentito de aquel sector y el
ciego fantasma de su mujer, y finalmente, se alegró de ser el todopoderoso
alcaide y llamó al encargado del sector cinco quien esperaba afuera.
-Regrese a su celda a esta señorita y usted vuelva a mi
oficina.
-Ya entregué mi turno, señor alcaide. Hoy es mi día de descanso.
Lo primero que pensó Liaira es que, en no habiendo otro
guardia encargado del Sector Cinco para llevarla a su celda, tendría que ser el
“viejito éste” quien lo hiciera y que
sería tan fácil empujarlo para, con esa acción, obligar su traslado a otra
prisión de mujeres más divertida.
-Llame a quien entregó su turno –ordenó el licenciado
Mierdyz.
-La tiene usted enfrente, señor.
Lo primero que pensó el alcaide de la prisión de mujeres
es que ese sargentito además de idiota, feo y regordete, era un irresponsable,
que ello comprobaba sus sospechas de una encubierta fuga de la reclusa, y que
vería hasta dónde llegaba el plan de los involucrados, así que dio por
finalizada la reunión, ordenando que se retirará Ortzon, y que Liaira, fuera a
encerrarse en su celda por su propia cuenta.
-Eso es todo –les dijo, sobrio, distante, serio y
monárquico.
Lo primero que pensó el lector de esta narración es que
el autor carecía del mínimo talento para rematar la historia y en no teniendo
más arbitrio que la chanza y la ocurrencia, dio por finalizada la relación de
los acontecimientos y puso punto final a la misma.
Jajajajaja qué bueno y qué bien me vino reírme recién levantada.
ResponderEliminarMuy ingenioso relato, jeajajajajaja
Un abrazo fuerte.
Dicen que los que escribimos de alguna manera jugamos a ser dios, (con minúsculas para no ofender) creamos, transformamos, hacemos de nuestros personajes lo que queremos y terminamos con sus vidas en el momento que tengamos destinado para ellos; pues aquí se notó mucho esto, y muy bien, porque ha sido una lectura amena, pero también con un mensaje serio: la capacidad de persuadir y de ser influenciados… el juego de la vida misma.
ResponderEliminarHa sido un placer volver por aquí y leerte, además escucharte enviar todos tus saludos y espero que siga funcionando tu navegación por Internet con el nuevo programa.
Te dejo un abrazo muy fuerte y te de deseo un feliz resto de semana
¡Pues ahora no sé que hice en tu blog! pero veo que mi mensaje se repitió cinco veces .( , te pido mil disculpas y tu puedes eliminar esos mensajitos directamente desde configuración en las entradas y comentarios. De nuevo lo siento, pero no me había pasado antes. Un abrazo Julio.
ResponderEliminarJulio, qué bueno que te encuentro cada vez con tus relatos locos, en el buen sentido, claro, son los que más me divierten y alegran el día, en fin, para ponerle el broche al cuento mejor dejamos que cada uno lo siga a su manera, así todos nos sentimos Julio! Un abrazo!
ResponderEliminarjuego dialéctico entre perseguidor y perseguido, he reído...
ResponderEliminarSobre todo con la ironía en el personaje del alcalde y el cuestionamiento de la autoridad.
-Anoche desde el celu falló el comentario, quizá desde el escritorio de tu blog puedas suprimirlo del todo.
Gracias.
Un fuerte abrazo.
He pasado un buen rato leyendo este relato; personajes fuera de lo corriente, hechos extravagantes y el lenguaje local coloquial, suscitan la sonrisa del lector.
ResponderEliminarSaludos, Julio.
Que bueno tu relato,como me hacer reir,tienes un ingenio increible amigo.
ResponderEliminarAdemas tu tienes talento y mas para rematar la historia,una ocurrencia fantastica ,que cada lector le ponga el mensaje que le sujiere el relato.
Un beso
Ingenioso tu relato y tu voz me encanta
ResponderEliminarTu acento castizo no me dice de donde eres...
Gracias por compartir tus bellas letras
Julio, me ha interesado el manejo del español escrito fonéticamente, en ausencia de ortografía de la reclusa Liaira, lo que indica su extracción iletrada. Siempre interesante la repetición del recurso reiterado de momentos que "traman " la historia. Un abrazo y mi alegría por encontrarte nuevamente con el brillo de tu talento en tu escritura. Te abrazo con cariño y admiración.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Julio, jeje me ha echo mucha gracia este nuevo relato tuyo, lo que menos he pensado es que el "autor" se haya quedado sin ideas, lo que si he pensado en que imaginación si que tiene si, al principio pensé que te habías equivocado y lo habías escrito repetido jeje, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta ver esta creatividad tuya con el humor de siempre. E intentando "liarnos" para releerte dos veces.
ResponderEliminar...y tu voz? no esperaba que fuera con ése acento tan a "lo castellano". Me ha encantado!!
Un abrazo!
Has vuelto con casi con mas fuerza que cuando nos dejaste. Me ha encantado tu relato . Un abrazo
ResponderEliminarEl Alcaide no se aburre no, y lo que suele pasar, que cuando el diablo, no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo, claro, que en este caso, es una diabla, no sé yo...
ResponderEliminarBesos Julio.
NO RECUERDO HABER LEÍDO RELATOS EN TU ANTERIOR BLOG. ME EMOCIONA TU CREATIVIDAD.
ResponderEliminarABRAZOS
Querido Julio, has conseguido sacarme la primera sonrisa de hace días, eres un ser con un ingenio privilegiado.
ResponderEliminarLlevo unos días sin visitar a mis amigos, pero no os olvido, y es que la vida, a veces nos golpea sin piedad, da donde más duele y nos quita sin compasión lo que más amamos.
En este caso a una persona cercana y muy querida. No hay más que sobreponerse porque la vida sigue.
Nos vemos Julio.
Besos.
Pero buenoooooo, ya llegas pisando fuerte y haciéndome leer cada relato dos veces! Genial torero!
ResponderEliminarEn este relato nos muestras lo que la mente es capaz de hacer y llegar...si no la frenamos. El ser humano es ingenioso, atrevido y al mismo tiempo limitado por el tiempo y el destino...Mi felicitación por tu creatividad y buen humor, Julio.Mi abrazo grande, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
En este relato nos muestras lo que la mente es capaz de hacer y llegar...si no la frenamos. El ser humano es ingenioso, atrevido y al mismo tiempo limitado por el tiempo y el destino...Mi felicitación por tu creatividad y buen humor, Julio.Mi abrazo grande, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
Julio.... he retrocedido a mi blog anterior para leer y recordar algo de lo que había publicado ( no pude entrar más a ese mi blog, nosé el motivo y tuve que abrir el actual ) y entre unos comentarios estabas tu y me dije ..que será de el y tilde tu nombre y te encontré aqui, ha sido grande mi alegría al leer que tu publicación era del 2015 ....me sentí prisionera de tus letras un beso
ResponderEliminaraparte de ser una lenguaraz impenitente, pero graciosa, chispeante, osada y oportunista, la Liaira esa es "más lista qu'el hambre".
ResponderEliminarsi se descuida, que no salga de la celda jamás: ¡peligro!
el Monsieur Alcaide y su débil personalidad. Julio, tú, y tu imaginación desbordante.
Una gozada de texto para la primera tarde de nuestra Primavera!
fuerte abrazo, Julio
¿Alcaide a los 80? vaya que tiene ganas de seguir trabajando el pobre hombre, eso si, no se les escapa ni una, buenos los razonamientos. Liaira, la lía jajajajjj pensé que quería imitarle la firma... Un cuento sin pies ni cabeza, bueno, los días en prisión deben tocar un poco la cabeza; al menos intrigaste la mía ¿y el final? que cada lector le ponga su versión favorita.
ResponderEliminar¿La mía? que todo esto ocurre en un hospital psiquiátrico. :)
Un abrazo amigo
Como siempre querido amigo y admirado escritor es un inmenso placer sumergir nuestros sentidos en el bello manantial de las letras que nos obsequias, Mil besinos y feliz domingo te desea esta amiga que te da infinitas gracias
ResponderEliminarYo pienso que tú eres un genio.
ResponderEliminarY que disfrutas jugando con tus lectores.
Saludos.
Jajajaja, qué bueno.
ResponderEliminarAyns como me he reído con esos pensamientos del alcaide provocados por la astuta rea y como me lo paso de bien, viendo como nos conduces por los caminos que quieres sin que nos demos cuenta de ello.
El final...ay el final!
Lo tendrías más que pensado para hacernos elucubrar sin éxito, jajajaja
Genial como siempre.
Un beso.
Lo primero que pensé fue que soy afortunada por leerte, nada puede describir mejor toda mi admiración por tus relatos. ¡Afortunada!
ResponderEliminarMe gustó tu risa espontanea en el audio, mi nombre pronunciado por tu voz...¡gracias!
Lo único que no me gusta es que los audios duren tan poco...me quedo con ganas de seguir escuchándote, siempre, no sé cómo lo haces, pero haces que sea así.
Me gustaría sintonizar mi radio y encontrarte al otro lado de las ondas, hablando de lo que fuera, no importa el qué, porque siempre hay algo de lo que dices que se queda dentro de quien te escucha.
PD: me gusta ver esa frase debajo del título del blog :)
Suave brisa risueña en la belleza de la madrugada.
ResponderEliminarGracias.
Julio, te mandé un correo a la dirección que me diste, avísame si lo recibiste.
ResponderEliminar¡Abrazos!
Que no paras de sorprender con esta tu creación todos los sabemos ,pero como comentas me gustaría tomar clases de tu taller literario a ver si puedo en algún tiempo escribir semejantes ocurrencias , te dejo mi correo pra que me envíes información del mismo. Un abrazo
ResponderEliminarludinaferri33@gmail.com
Un derroche de creatividad para lograr un relato tan original y tan premeditadamente extravagante. Enhorabuena, Julio. Y abrazo de primavera.
ResponderEliminarEres un gran escritor lo demuestras con tus textos e imaginación, enhorabuena Julio.
ResponderEliminarUn beso.
Lo primero que pensó este lector tardío es que los autores de este relato se pusieron a competir, y le advino una escena de varias autores peleándose mientras entretejían la secuencia para terminar con un final que, además de estar más allá de cualquier espectativa, le arrancó una gran sonrisa.
ResponderEliminarMuy entretenido, don Julio.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa complicidad del autor y los personajes son sinónimos de agudeza mental.
ResponderEliminarFeiliz fin de semana
Jjajaja!!! Pues a mí el final me ha encantado!!! Menuda pícara y líanta!! Eres un fenómeno, querido Julio. Nunca dejas de enrevesar tus letras hasta el punto de nuestra carcajada.
ResponderEliminarUn relato lleno de ingenio.
ResponderEliminarEscribes muy bien.
Un abrazo.
Debería haber más de estos textos en los blogs, los extraño... ¿o será que nunca los hubo así?
ResponderEliminarTambién fue bueno escucharte, que no se pierda esta unión.
Un abrazo grande.
HD
Un lujo leerte y escucharte...
ResponderEliminarLO MEJOR ES ESCUCHARLO ENFRENTE, TUVE ESA OPORTUNIDAD Y DE ESTRECHAR SU MANO.
ResponderEliminarLARA.
No sé yo, amigo Julio, si por empujar al viejito le concederían un traslado a prisión más divertida o le costaría caro y el traslado sería a celda de castigo.
ResponderEliminarEl autor tiene suficiente ingenio para finalizar la historia, que escrita así, ha quedado redonda, aunque creo que el final ya estaba decidido de antemano en la primera línea.
Un beso y buen fin de semana. No he podido venir antes.
vine por mas me gusta leerte
ResponderEliminarTalentoso el autor!
ResponderEliminarUn gran relato Julio.
Estimado Julio. Recuerdo que una noche, hace un par de largos años, me encontraba yo frente a una puerta doble, y a pesar de mi timidez, he logrado golpear con fuerza buscando al escritor que yo admiraba (y admiro, por supuesto) y que estaba viviendo en mi ciudad. Había dudado en continuar esperando, pues nadie salía a mi encuentro, y cuando mis pies se retiraban del lugar, la puerta se abrió con un quejido suave, como tratando de comprobar la veracidad del golpe. Era mi segundo intento de visita. La gente en la vereda hacía barullo, los autos y colectivos rugían pero yo oí ese quejido. Me presenté dudando (de nuevo) ante la mujer que con amabilidad me atendió, hasta que por fin entré por ese pequeño zaguán y tu figura apareció extrañada. Recuerdo que me dijiste “el gran Diego”. Agradezco la charla posterior, no fue profunda pero fue imborrable, claro, el tiempo y las circunstancias no daban lugar a una profundidad literaria; fue más bien, un café distendido.
Cuando dejaste de escribir me he preguntado qué te habría pasado. Me había llegado alguna noticia de tu estado de salud y por eso he intentado volver a visitarte. Fueron dos veces que he tocado con fuerza de nuevo y la puerta no se abrió. Quizá ya no te encontrabas en esta ciudad. Aún no se si sigues acá. Pido disculpas por no regresar, pero mis actividades cotidianas me ocupan mucho tiempo.
¡Hoy he vuelto a recordarte mi amigo! He rastreado tu blog y mi sorpresa fue gigante pues veo que ¡estás de vuelta! Lo último que recibí de vos fue un mail en el que me pedías ayuda por estar varado en Newcastle, Inglaterra. He sabido de las estafas por mail y he desestimado la misiva electrónica porque estaba prevenido. (Soy técnico informático también y escuché sobre esos timos).
Espero que no te moleste mi tuteo, pero usted sabrá que por estas tierras, el tuteo es señal de amistad.
Entre Newcastle y esta ciudad te saludo fraternalmente esperando que sea ésta última la ciudad que lo tenga como ilustre morador. Yo sigo aquí, es mi lugar en el mundo.
Espero que leas este comentario.
Diego.
Hola Julio, cualquiera que pasa por aquí no puede evitar detenerse y deleitarse con tus escritos ocurrentes y divertidos. Un lujo para el mundo bloguero.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo de afecto y admiración.
Injusto querido poeta, jajaja
ResponderEliminarUn abrazo
Me delito siempre con la profundidad de tus relato y bellas letras
ResponderEliminarSí,es una delicia saborear tus letras y deslizarlas por el paladar con gozo.
ResponderEliminarBesos
Estas perdido vplvé a escribir lo haces muy bien
ResponderEliminarSE CASA DON JULIO ?
ResponderEliminarQue magnifico poeta, voltar a ler-te.
ResponderEliminarabraço
Que magnifico poeta, voltar a ler-te.
ResponderEliminarabraço
¡Feliz y próspero año!.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarJulio, amigo. ¿Por dónde andas?. Espero que sigas bien. Hoy vengo a desearte un año de salud y esperanza. Aquí estoy deseosa de volver a leer la riqueza de tus letras, que tanto estimulan nuestra imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Hoy pensaba en ti, y justo he venido a tu casa de siempre, se nota tu ausencia a pesar de que también entro muy poco.
ResponderEliminarEspero estés bien Julio, o que de alguna manera podamos saber de ti.
Mi abrazo
Cucúuuuuu!!!!!!!da señales de humo!!!!!!cuàndo uno de nosotros tardamos tanto tiempo en aparecer....nos preocupamos!!!!!
ResponderEliminarUna maestría en todos los relatos.Aplausos al autor !!!
ResponderEliminarEcho de menos tus letras, Julio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Singular relato....me recuerda mucho una conversación que mantuvimos cordialmente y a recuerdo con cariño...hace mucho mucho tiempo!!!
ResponderEliminarFelicitaciones.
mara
Buenas noches don Julio. A la espera de señales de humo. Saludos
ResponderEliminarPenya Bogarde te saluda y te solicita el retorno a nuestro blog, gracias y abrazos
ResponderEliminarPenya Bogarde
Un saludo, amigo Julio. Deseo que te encuentres bien, eso es lo principal.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño en esta tarde de domingo.
Un saludo, amigo Julio. Deseo que te encuentres bien, eso es lo principal.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño en esta tarde de domingo.
Un beso grande,te quiero.
ResponderEliminarD. Julio Díaz Escamilla, ha fallecido. Descanse en paz.
ResponderEliminarAquí quedan sus letras y su alma, su corazón sobrevolando el ciberespacio, para siempre.
Hola, ¿esto es verdad? Por favor, responde pues no he visto noticias oficiales. Gracias.
EliminarJesús: Me ha hecho regalos Julio. El mejor entre muchos, conocerte. Me otorgó poco tiempo para tenerte, menos para disfrutarte y más tiempo del que me queda por vivir, para olvidarte.
ResponderEliminarSiempre estubiste y estaras en mi corazon Julio,disfrute de tus momentos y te recordare siempre,un beso alla donde estes.
ResponderEliminarNo lo conocí personalmente, pero guió mis pasos en la escritura. Sus audios me daban gamas de seguir intentando el hermoso camino del escritor. Las casualidades no existen, haberlo encontrado en mi camino tampoco fue casualidad. Volveremos a cruzarnos.Hasta la próxima, Helena de Trpya.
ResponderEliminarPor qué no hay ninguna noticia oficial del fallecimiento de Julio?
ResponderEliminarMe parece un poco extraño todo.
Tanto tiempo te has perdido te dejo un abrazo poeta
ResponderEliminarBuenas tardes,en Febrero se cumplió un año de la partida de éste plano de JULIO DIAZ ESCAMILLA.
ResponderEliminarAy torero!!!!Espero que la plaza ese día estuviera engalanada como te merecías..sigo sin creermelo. Cuesta hacerse a la idea que alguien tan bueno, tan talentoso, se marchara.Te recordaremos siempre, a los que nos animabas a seguir escribiendo, a los que estábamos día a día por estos "lados" del mundo...Tú siempre nos animabas..Te extrañaremos siempre Don Julio. Torero!!!!!
ResponderEliminarLAMENTO DECIR QUE EL DUEÑO DE ESTE BLOG YA NO ESTA EN ESTE PLANO.
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