La mujer que tres meses atrás había gritado que me hundiría, que recogerían mis pedazos mugrientos del asfalto, que me engusanaría un día mientras dormía y que había estado drogada cuando se casó conmigo, allí estaba, sonriente, con una mirada tierna y sus relucientes uñas observando el menú. Yo la contemplaba. Su cutis limpio, su cabello brillante y su boca rosada, sin maquillaje, su ropa fina y sus joyas −siempre pagué lo mejor para ella−. Esa misma mujer que, flanqueada por sus padres, me había gritado afuera del bufete de abogados donde se consumó el divorcio “¡Te odio, maldito!”, ahora estaba allí, frente a mí sin decidirse qué pedir para la cena. Yo, sonreía, casi adivinando que no era su apetito el protagonista de la indecisión sino encontrar los platillos más caros, como siempre. La mujer que se quedó con todo y que hasta embargó el mobiliario de mi empresa, allí estaba dichosa y plena en el restaurante más caro de la ciudad, jovial y sosegada, como una fiera que sabe segura a su presa, pero a la que le reservaba una pequeña sorpresa. Hice señas a un mozo quien se acercó abyecto.
−¿Señor?
−Un pastel de merluza y gambas, por favor.
−A mí −dijo la lindura observando el menú−: un enrejado de setas, gambas y espárragos, una ensalada de melón y tiras de jamón con queso mozzarella, y una corona de queso mascarpone con nueces −el mozo anotaba y me volteó a ver, por si aquello era una broma, yo sólo asentí sonriente−. ¿Ese pastel de merluza y gambas, es fresco?
−Sí, madame.
−Quiero uno también.
−Con mucho gusto. ¿Y de beber?
−A mí, agua mineral −dije, sabiendo lo que venía.
−No, querido, por favor −hizo un aspaviento aburrida−. Sugiera un buen vino.
−Con este menú les sugiero un Claret Bordeaux.
−Pues tráigalo.
Llegó el vino, las copas y ¡salud!
−Y a todo esto, dijiste “celebrar”, ¿qué celebramos, querido? −El querido sonó falso−.
−La vida, querida. Sólo la vida, querida. −Supongo que también sonó mal mi querida−.
−¿Estás tramando algo? No me gusta mucho tu seguridad, querido.
−Bueno, te lo diré después de la cena −dije sabiendo que no soportaría esperar tanto.
−¿Qué me dirás? ¿Por qué no ahora? ¿Por qué después de la cena? Así que preparas todo este teatro para decirme algo que seguramente…
−Escúchame, querida.
−¡Me lo dirás ahora! Querido.
−De acuerdo. Pero primero, salud −chocó de mala gana su copa con la mía−. Voy a casarme, querida −vi la súbita palidez de su rostro, el temblor de su labio y el golpe mortal en sus ojos−.
−¡¿Que qué?!
−Eso, que voy a casarme.
−¿Vas a seguir arruinando mujeres?
−Yo no te arruiné, querida, tú lo hiciste conmigo.
−No hablo de dinero, hablo de sentimientos.
−Ah, sentimientos, qué linda palabra. Es lo que tiene a esta millonaria enamoradísima de mí.
−Farsante, mentiroso, embaucador, estafador.
−Sólo un hombre feliz, querida, muy feliz ¡ah, y enamorado!
−Oportunista, interesado, vividor, miserable.
El mozo se acercó arrastrando sobre una mesita de rodos los suculentos platillos que volaron a la mesa.
−Qué delicia −suspiró ella observando las viandas.
−Muy sabroso −respondí sonriendo.
Cuando el mozo se retiró me sentí en peligro, sobre todo cuando levantó el cuchillo y lo hundió en su enrejado de setas y no sé qué más. Me miró sonriente degustando el delicioso platillo. Llevó el tenedor a la boca y me volvió a sonreír tierna.
−Miserable. Eres un maldito ¿lo sabías? Dios esto está delicioso.
−Buen provecho, querida −dije mientras colocaba la servilleta en mis piernas y recogía los cubiertos.
−Mmm, riquísimo. Bastardo. Pero qué cosa más rica. Te vas a podrir en el infierno. El estiércol es más valioso que tú. Basura. Qué comida más rica ¿por qué no había venido antes? Eres una plasta, eso es lo que eres, una reverendísima plasta. Mmm, melón, jamón y queso ¡increíble! Un pedo, eso es lo que eres, una excrecencia, un asqueroso moco. Me tienes que invitar otro día a este lugar −yo asentí sonriente−. Un desgraciado hijo de ramera. No sabes lo que es esto, salud, brindemos −alcé mi copa y dije un salud que quedó atrapado entre su hijo de ramera−. Deben tener al mejor chef del mundo, seguro que sí. ¿Escuchaste lo que dije? Hijo de caca, ni más ni menos ¿qué te parece? Ni se te ocurra estar viendo mi comida, salud, salud, salud. Mmm, qué cosa más rica. No sé qué te puede ver una mujer, con esa cara de… Ay, esto no tiene nombre, qué delicia…
jajajaj, qué delicia de simpático relato! con qué soltura y comicidad nos has descrito a los personajes! él asustado parecía al principio de la historia, pero al final de ella, creo que es el hombre más inteligente del mundo! supo llevarla a donde ella se sentiría plena entre los buenos sabores y maravillosas texturas de una buena cocina! Y es que hay noticias que con una buena velada de ricos manjares y buenos caldos, se traen y se llevan mucho mejor.
ResponderEliminarMuy bueno, Julio.
Tengo a una "sustituta" preparada desde hace días, esperando que os la dé a conocer, pero creo que temo ser leída... sois tan buenos maestros que no sé si estaré a vuestra altura como alumna!
Feliz fin de semana, amigo!
Solo hay una cosa mas peligrosa que una mujer despechada y es una mujer maligna y despechada.
ResponderEliminarQue dignidad la del "querido"... eso es temple y elegancia.
Ea! que vivan los novios!!
Me encantó el relato... Julio, como todo lo que escribes.
Besos mil.
Julio un texto muy interesante. Me gusta como manejas a los personajes y los diálogos. Les das un gusto divertido y sarcástico que le da un temple muy gracioso y divertido al texto, me encanta, besos
ResponderEliminar¡Qué bien escribes, querido! jajajajaja
ResponderEliminarMe encantóoooo!!! Fue como si lo estuviese presenciando desde la mesa de al lado; creo que hasta pude sentir el aroma del "bendito" enrejado. Maravillosa manera de contarnos esta historia. ¡¡¡Bravoooooooooo, Sr. Escritor!!!
Un texto de lujo estimado Julio, para sacarse el sombrero, uno aprende con usted siempre. Me divertí y hasta me imaginé a la señora comiendo mientras usted la observaba jaja
ResponderEliminarun gran aprecio E
Cómo dice Diana, yo también estaba en la mesa de al lado y miraba entre curiosa y divertida como él, con una mirada serena y fríamentevencedor, tenía en la boca una sonrisa irónica, conocida, y ella, un manojo de mil contradictorios impulsos, engullendo, con los ojos entornodos y el corazón en un puño de pura irascibilidad ante la pérdida de lo que "es mío" y el dolor de saberse totalmente olvidada.
ResponderEliminarComo siempre, chapeau!
jajajja bueno, bueniiisimo, creo que no me lo habia pasado también leyendo algo tan bueno como hoy, me has hecho reir y es más, me has hecho estar presente en esa comida , vamos ni que fuera yo una de la mesa de al lado con el oido pegado. Me ha fascinado, aún estoy fascinada. Felicidades, enhorabuena, no se... pero creo que hoy te como más que te beso.
ResponderEliminarLa ruina de los sentimientos debe ser cosa de dos,pero no sé por qué,siempre se piensa como culpable al otro no a un@ mism@,¿verdad?
ResponderEliminarPero oye,como me he reido de a gusto con ese degustar y encabritarse al mismo tiempo,jajaja
Por cierto...¡¡¡vaya menú!!!
Besos.
Muy buen relato, lo has clavado, jajaja. Yo cuando veo situaciones así siento vergüenza ajena y me pregunto cómo podrán algunas ser tan hp.
ResponderEliminarBesos
Valió la pena dejar de lado un rato los quehaceres para degustar tu relato. Genial como manejas con maestría rigurosa cada uno de los comentarios en "QUERIDOS" una expresión que se adjudica clara e irónicamente en éste
ResponderEliminartête-à-tête.
Con mi sonrisa en el alma te envío mi felicitación y un gran abrazo.
Sorda me ha dejado esa malvada y ruin mujer. Me he visto allí al ladito mismo. Que asco me da como el dinero corrompe a la personas, con lo valioso que es el corazón, pero hay cabecitas que no dan más de sí, qué le vamos a hacer!
ResponderEliminarEl me ha encantado, seguro de sí mismo y con mucha habilidad le ha llevado a su terreno, aunque para qué ha despercidado su tiempo con ella? Si sólo se ha fijado en la comida.
Buenísimo Julio, he disfrutado una barbaridad.
Un beso y feliz finde.
Solo una palabra. GENIAL
ResponderEliminarMagistral Julio! como me he divertido con este delirante diálogo entre dos personas chifladas!
ResponderEliminarMe has maravillado, me metí en la historia completamente y en los dos personajes estupendamente pintados en su caracter.
Y el tipo se vuelve a casar? No le alcanza con equivocarse con una vez? ja ja ja, bueno tal vez se consuele con que es millonaria.
Un abrazo amigo, te felicito, el diálogo es supremo.
Maravilloso Julio. Das vida a tus personajes pudiendolo incluso ver. El diálogo es magnífico y sabes llevarnos al centro del tema.
ResponderEliminarUn gusto pasar a leerte
Un abrazo
Mascab: Si pudiera alcanzar a esta mujer le aconsejaría que leyera tu publicación: "Salud amor amistad" que, estoy seguro, leería de mala gana, aunque te aplaudiría los helados. No temas ser leída, querida escritora, deja que los protagonistas peleen tus batallas; siempre sales ganando con tus lectores. Esperaré ansioso tu "Sustituta" Gracias mil por venir a Hablapalabra. Un abrazo.
ResponderEliminarGalatea: Aquí se invirtió el rol de tu pobre princesa porque ella es la villana. Cuando dices disfrutar los relatos me alivio y digo ¡misión cumplida! Feliz fin de semana.
Mixha Zizek: Te digo que muchas palabrotas de esta señora no las transcribí por respeto a ustedes ¡pero de que es una mal hablada, puff, hay que escucharla! En fin. Gracias por pasar mi querida escritora.
Diana Profilio: Gracias mil, Querida. Muchos estuvimos en alguna parte de ese restaurante viendo y escuchando este pequeño melodrama, aunque al final yo saliera con hambre porque no me sirvieron nada. Un abrazo, escritora amiga.
Esteban: Tu generosidad no tiene límites, querido, y te digo, todos aprendemos de todos. El escritor es un sediento de aprendizaje, aprende de sus personajes, sus situaciones, sus locaciones y sus decires, y cuando se exponen al gran público, los comentarios también vienen a sentar una cátedra que ha de escuchar sin pedanterías ni fanfarronadas sino con humildad y agradecimiento. Otra vez gracias, Esteban. Me quedé esperando más de tu Ángel Caído. Un abrazo.
aRbia: Mi querida amiga, no puedo entrar a tu espacio y compartir allí mis opiniones, aparece un rótulo de "perfil no disponible". Te agradezco que hayas acompañado a estos "Queridos" que han tenido un delicioso y cruel encuentro. Mil gracias.
ResponderEliminarEva BSanz: Cuando terminé la historia pensé en que esta señora adoraría tu manada de cuervos picoteando la carne de su exmarido. Gracias por disfrutar tanto este relato. Un abrazo.
Uka: Gracias viajera amiga, quizá a esta señora le viniera bien viajar en Tren, para calmarse un poco, reflexionar mucho y toparse con otro tipo de gente, como tu protagonista.
María: "Tan hp", me gustó el término. Y como reza el refrán, "de todo hay en la viña, amiga, de todo". Gracias por acompañar a los personajes Queridos. Un abrazo.
aamanecerdeluniverso: Pero qué honor que dejes algunas obligaciones para leerme y escuchar este "tête-à-tête". Gracias por tu felicitación y vaya para ti y tu familia mis muestras de amistad, respeto y cariño.
ResponderEliminarion-laos: Mi amiga, parece que la señora te ha molestado mucho, y él, por el contrario se lleva tu simpatía; en lo que sí estaremos de acuerdo es que Hablapalabra está agradecido con tu visita, lectura y comentario. Feliz fin de semana. Un gran abrazo.
Lapislazuli: Muy de acuerdo contigo, los personajes son geniales, ese rictus de placer y crueldad de la mujer me brindó satisfacciones como autor, él no estuvo mal también. Un abrazo.
Guille: Mi escritor amigo, qué bueno que pases por este tu otro lugar en el mundo, ya sabes que es tu casa, y, sobre tu pregunta, no tengo la menor idea si realmente tiene una prometida, si va a casarse o sólo fue un proyecto de venganza, dudo además, ya sé que estoy prejuzgando al protagonista, dudo, decía, que sea millonaria. Gracias por disfrutar, Guille, muchas gracias.
Un abrazo.
Princesa115: Gracias poeta, en realidad disfruto con la calidad de los lectores y lectoras de Hablapalabra, no todos tienen esa suerte. Feliz fin de semana y otra vez, ¡Gracias!
La utilización del lenguaje es todo un arte; se puede insultar a alguien diciéndole las palabras más bellas, utilizando un tono acorde al insulto.
ResponderEliminarMe gustó tu relato, Julio.
Piel: Agradezco, en todo lo que vale, tu visita, tu atención y conceptos a Queridos. Que tengas un brillante y feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Julio, uma história bem engendrada, muitíssimo bem descrita. Fiquei presa.
ResponderEliminarUm grande abraço, poeta.
oa.s
Julio a esto me refería, le has dado agilidad a través de la voz de sus personajes, vértigo y mucho más animus entodo sentido
ResponderEliminarFelicitaciones, el quiebre es bueno y adenmás sabes involucrar el sentido del humor con mucho ingenio
otro abrazo
Muy lograda la manera de hablar de ella. Quiere y no quiere...eterno dilema.
ResponderEliminarEstá tan dolida...que sólo puede insultar, pero al mismo tiempo encuentra irresistible estar con él y comer esa comida tan exquisita. En fin, un manojo de contradicciones, como la vida.
Un abrazo fuerte
Enhorabuena
Ana